Muchos artistas tienen un desorden que les impide desarrollar su arte. Es necesario recapacitar sobre ello y ver la importancia que va a tener ser ordenado y hacer las cosas cuándo, dónde y cómo queremos. Si no, serán artistas frustrados, inactivos y en consecuencia fracasaran en la consecución de sus objetivos artísticos.
El subconsciente, es el gran aliado para la creatividad, pero también podría ser su enemigo sin darse cuenta. Conocerlo y controlarlo mejorará tu Arte.
Vamos a desarrollar el primer gran consejo de Erich Fromm para desarrollar un Arte: La disciplina, como expresión de la propia voluntad. Extraido del libro “Auto disciplina en 10 dias de Theodore Bryant”
TIPOS DE PENSAMIENTOS QUE DESTRUYEN LA DISCIPLINA, LA ACTIVIDAD Y LA OBRA
El cinismo
El cínico critica toda actividad / obra como mala, inútil, vulgar, sin calidad, es un especialista en ver defectos y señalar que algo no funcionará.
Frases: No se puede hacer, es demasiado difícil, es demasiado fácil para que sirva.
Antídoto: Pensar que no hay nada perfecto y que esto merece la pena intentarlo.
Negativismo
Esta es la visión negativa. Todo está mal. El pensamiento negativo además te recuerda todo aquello que te ha salido mal en la vida, y todas tus debilidades. También la gente que te rodea, el lugar y el momento van a ser negativos y van en contra de un mismo.
La mente funciona del siguiente modo: si se le dice algo positivo/negativo el subconsciente empieza a buscar razones que lo apoyen. Por lo que tanto si el pensamiento ha sido positivo como si ha sido negativo, se multiplicará.
Antídoto: Creer que la actitud va a ser causa directa para el fracaso o éxito. Si tenemos una actitud positiva triunfará. Si nuestra actitud es negativa, fracasará. Tú creas tu actitud y ésta influencia tu comportamiento. Y tú tienes el poder de hacer que tu actitud sea positiva.
Piensa que puedes pintarlo y podrás.
Derrotismo
Ataque directo a la autoestima, a las capacidades propias y a la posesión de talento, gracia o gusto. El pensamiento solo ve las deficiencias y se encamina hacia la auto-derrota. Se basa en un pensamiento de “tu eres diferente” y por ello las soluciones no te sirven, por cualquier excusa. Frases: Soy tonto, no me entero de nada, no entiendo las cosas, no me sale, soy torpe, aquí no puedo pintar, no me dejan, etc.
Antídoto: Hay que creer en la habilidad para lograr las cosas con la propia inteligencia. Hay que pensar que “nada ni nadie te detendrá” y el “lo voy a conseguir”. No te lamentes por tus limitaciones o circunstancias, redobla tu esfuerzo.
Escapismo
Cuanto más creativa es una persona más escapismo puede tener. Son sentimientos que se interponen a la actividad: angustias, aburrimiento, negatividad, ansiedad.
Antídoto: Recuerda que tus actos son las causas, y sus efectos las consecuencias. Tu vida es principalmente lo que haces y de ello derivan las situaciones. No permitas que tu voluntad se rompa por el escapismo y acabes haciendo lo que realmente no habías planificado. Si quieres pintar pinta, no te distraigas con otras cosas, y no cortes la actividad cuando ya te has puesto a ello.
Dejar para mañana
Frases: Ya lo haré mañana, no tengo tiempo.
Solo tenemos 24 horas y hay que priorizar unas actividades sobre otras.
Antídoto: la clave va a ser diferenciar cuando retrasar una actividad va a ser beneficioso o perjudicial para nosotros. Recordar que tener algo pendiente que hacer provoca angustia y que cuanto antes se haga mejor va a ser un buen antídoto.
Si acabas ahora ese cuadro te vas a sentir mucho mejor. Planifica el tiempo, determina qué horas quieres estar pintando y cúmplelo porque es tu decisión libre.
EL AUTO DIÁLOGO
Hay que reemplazar el diálogo negativo, anti-orden, anti-obligaciones, anti-esfuerzo por un diálogo positivo, de apoyo, esfuerzo, creencia en uno mismo y metas a cumplir. Hay que hacer razonar a nuestra mente sobre lo benéfico del paso del negativo al positivo porque nos va a ir mucho mejor.
El auto diálogo hace fluir los pensamientos y sentimientos subconscientes de modo que pasen al consciente y se puedan controlar. Si no, inconscientemente acabaremos haciendo lo que no queríamos como consecuencia de los pensamientos negativos citados anteriormente.
De aquí pasamos a las acciones provocadas por el auto diálogo.
Para que el auto diálogo sea efectivo debe ser: Positivo, Específico y en Presente.
Pensemos que el subconsciente solo entiende el modo presente. Si nos decimos a nosotros mismos “debería pintar el cuadro”, “voy a pintar el cuadro”, el diálogo no va a ser efectivo porque le indica al subconsciente que en el presente no se está haciendo lo que se pretende. Sin embargo si nos decimos “estoy pintando el cuadro” nuestra mente se activa para realizar las correspondientes actividades que si que corresponden a “pintar el cuadro”: sentarse delante del caballete, sacar las pinturas...
Y para mantener ese impulso de acción habrá que repetir el pensamiento una y otra vez para que el subconsciente no interceda: estoy pintando, estoy pintando, estoy pintando…
Esto sirve no solo para iniciar la actividad sino también para mantenerla.
Las frases construidas con “Yo debería” o “Tengo que…” indican al subconsciente que no se está en poder del comportamiento actual.
Recuerda hablarle a tu subconsciente en presente: por ejemplo: Yo elijo pintar, aclara preferencias e impulsa a la actividad.
Y por último, muy bueno decirlo en voz alta y clara. Así físicamente también se influencia al subconsciente: ESTOY PINTANDO EL CUADRO!!!
LA DISCIPLINA NO ES: un trazo de personalidad que se tiene o no se tiene. Ni una fuerza contra uno mismo para hacer cosas a la fuerza.
LA DISCIPLINA SI ES: Una habilidad que puede ser aprendida. Estar atento a las resistencias del subconsciente y superarlas con la actividad. Es el proceso de coordinar los procesos conscientes y subconscientes.
Auto disciplina es el proceso psicológico de auto dirección, no un rasgo de personalidad.
Tenemos que preguntarnos: ¿Cómo puedo hacer lo que una parte de mi no quiere hacer?
LA CLAVE DE LA AUTO DISCIPLINA
La clave será la habilidad para reconocer y tratar con la parte de ti que ofrece resistencia frente a la actividad.
Pero también es necesario enfrentarnos a nuestros miedos. Incluida la auto decepción.
Hay que sacarlos a la luz o será imposible enfrentarse a ellos. Y hay que comprender que tener miedo es natural y lógico, pero no debe paralizarnos nunca. “Lo peor que tenemos que temer es el propio miedo”.
Tipos de miedos: Miedo al fracaso, Miedo al éxito, Miedo al rechazo, El miedo a la Mediocridad y Miedo al Riesgo.